La sequía persistente de los últimos años, a pesar de las lluvias recientes, ha puesto de manifiesto la necesidad urgente de encontrar recursos hídricos alternativos en la comarca de Osona. Actualmente, los municipios gestionados por Aigües Vic y Aigües d’Osona dependen mayoritariamente del agua superficial del río Ter, con un 93 % del agua suministrada captada en un tramo de menos de 7 km entre Torelló y Roda de Ter. Los modelos predictivos indican que en un futuro aumentarán tanto los episodios prolongados de sequía como las precipitaciones repentinas e intensas, lo que supone un riesgo para la captación superficial y un desafío para las Estaciones de Tratamiento de Agua Potable (ETAPs).
En este contexto, y a través de la Taula de Recursos Hídrics d’Osona i el Ripollès, a principios de 2024 se inició un proyecto con el objetivo de evaluar el río Gurri como posible fuente hídrica alternativa en casos de emergencia. Este río, que desemboca en el río Ter, aguas abajo de las captaciones de Aigües Vic y Aigües d’Osona, presenta un caudal más constante gracias al efluente de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Vic, aunque su calidad es ligeramente inferior.
Gracias a una subvención de la Agencia Catalana del Agua (ACA), se llevó a cabo un análisis “non target” que identificó más de 800 compuestos en el agua del río Gurri. Los resultados de este análisis revelaron la presencia de cinco compuestos con concentraciones que superaban los límites establecidos sobre agua apta para el consumo humano. Para identificar la variabilidad de estos compuestos y detectar las concentraciones máximas, se ha estado realizando un muestreo mensual en los ríos Gurri y Ter. Estas muestras son analizadas para detectar los compuestos identificados como problemáticos, así como para realizar un análisis general de la calidad del agua.
Este proceso de muestreo se mantendrá durante seis meses más, y se espera que los resultados obtenidos permitan identificar las tendencias y los rangos de estos parámetros problemáticos. Esto permitirá a las ETAPs adaptar y preparar sus tratamientos para eliminar estos compuestos y asegurar el suministro de agua de calidad apta para el consumo humano.