A principios de 2024, Aigües de Vic y Aigües d’Osona iniciaron un proyecto con el objetivo de evaluar el río Gurri como posible fuente hídrica alternativa en casos de emergencia, respondiendo a la necesidad de encontrar recursos hídricos alternativos en la comarca de Osona. No obstante, la calidad del agua de este río es inferior a la del río Ter, el recurso principal de suministro para estas empresas. Por esta razón, en el marco del proyecto, se llevó a cabo un análisis exhaustivo que examinó más de 800 compuestos en el agua del río Gurri. Los resultados revelaron la presencia de cinco compuestos con concentraciones que superaban los límites establecidos por la normativa sobre agua apta para el consumo humano.
Para abordar este reto, el Centro Tecnológico BETA de la Universitat de Vic ha iniciado un estudio para analizar la eficacia del carbón activo en la eliminación de estos compuestos. El objetivo del estudio es determinar cómo el tiempo de contacto del carbón activo influye en la eliminación de los compuestos identificados y establecer la vida útil del carbón, un dato esencial para su futura implementación en plantas potabilizadoras.
El CT BETA, reconocido por su liderazgo en investigación ambiental, será clave en este proceso. Se prevé que los resultados del estudio confirmen la eficacia de los filtros de carbón activo, ya instalados en las Estaciones de Tratamiento de Agua Potable (ETAPs) de Aigües de Vic y Aigües d’Osona, para eliminar los compuestos problemáticos presentes en el agua del río Gurri. Esto garantiza que, en caso de utilizar esta fuente de agua en situaciones de emergencia, el suministro continuaría siendo seguro y apto para el consumo humano.
Este estudio subraya la importancia de la investigación y la innovación en la gestión sostenible de los recursos hídricos, destacando la colaboración entre empresas e instituciones académicas para afrontar los desafíos ambientales.