La geosmina es un compuesto que se caracteriza por su aroma terrón, que deja mal gusto en el agua pero no es perjudicial para la salud.
En ríos como el Ter acostumbran a darse episodios de aparición de este tipo de compuesto. El último episodio destacable en la zona de captación de Aigües de Vic data de la primavera del 2016.
En el 2018, Aigües de Osona y Aigües de Vic conjuntamente con la UVIC-CC, firmaron un convenio de investigación para estudiar el comportamiento de los ríos y poder prever la aparición de la geosmina. Además de la detección anticipada de estos episodios, el convenio tiene como objetivo encontrar la mejor tecnología y sistemática posible para atenuar sus efectos.
Hasta que no se obtengan los resultados de este estudio, desde Aigües de Vic se usan las tecnologías recomendadas en la bibliografía existente: la adición de carbón activo en polvo en la entrada de la ETAP, oxidación mediante dióxido de cloro y filtración con carbón activo granulado.
A lo largo de este nuevo el episodio, desde el departamento de laboratorio y potabilización se trabajará de forma constante para reducir al máximo la afectación.